Como apetece ahora, a finales de verano aprovechar estas noches tan agradables!!!!! y que mejor forma de hacerlo que con una caña ligerita en la mano, un par de poteras y una botella de refresco, con mucha cafeína, en la orilla del mar tentando a los calamares. Y eso es lo que hice...
Era sábado a las 20:30 y me preparaba para salir al puerto y poder coger un buen sitio debajo de las farolas. No fué complicado encontrarlo, aunque ya que al acercarse al puerto ya se podía ver grupos de pescadores, con las cañas en el suelo, esperando que se fuese el sol.
Una vez que me puse en un buen sitio, monté la caña, y a esperar que se encendiese la farola que tenía a mi espalda. No fué mucha la espera, ya que a los 30 minutos, un par de cañas traían cada una un pequeño calamar, y como si de pesca sincronizada se tratase, todos los allí presentes nos levantamos, cogimos la caña y lanzamos la potera.
Durante unos minutos las capturas rondaban la unidad por cada lance, pero poco duró la fiesta, ya que cada vez fueron disminuyendo. Hubo algunos momentos en los que parecía que los calamares se habían ido del puerto, pero casi toda la noche se sacaron con bastante frecuencia.
Como el ser humano es ambicioso de por sí, y entre los humanos yo debo de ser de los que más gasta de esto, me propusé ir al día siguiente (Domingo).
Debido al fútbol, no conseguí llegar al lugar de pesca tan temprano como hice la jornada anterior, aunque no me hubiese valido de mucho, ya que por alguna razón los calamares ya no estaban allí.
No estube más que 3 horas, y fueron más de los que el día se merecía, ya que si no fuese porque el Depor estaba jugando y un pescador (precavido donde los haya) contaba con una radio, me hubiese ido antes.
Durante este tiempo solo un calamar tocó nuestro caldero, y no salieron más de media docena entre los 20 pescadores que podía haber en la zona.
Como tan sólo salió uno , y aprovechando el pinchazo del Madrid seguido tan de cerca durante la jornada de pesca, le puse el nombre de su entrenador en referencia a la cantidad que sacamos, THE ONLY ONE, EL ÚNICO.